¿Cuántos de nosotros, padres, le hemos dicho a nuestros hijos alguna vez: "¡Qué, por eso lloras!"? ¡Grave error! ¿Saben lo que en realidad les estamos diciendo? Les estamos diciendo: "Esa razón por la que lloras es una tontería", y peor: "lo que para ti es importante no lo es para mí".
Si has estado diciéndole eso a tus hijos, esto es lo que tienes que hacer:
- Pídeles perdón por haber estado haciendo eso. Diles: "Hijo, perdóname porque muchas veces menosprecié lo que para ti era importante".
- Promételes que intentarás cambiar. Diles: "Te prometo tratar de tomar más importancia a las cosas que son importantes para ti".
- Pídele ayuda a tu Padre Celestial a cambiar eso lo más pronto posible.
El gran peligro que corremos como padres de hijos pequeños si es que no corregimos eso es que crecerán con la idea que sus problemas no son importantes, que no deben molestarnos con sus tonterías, que ellos no son tan importantes como nosotros, y como consecuencia, inconscientemente buscarán el sentirse importantes en otros lugares y de otras formas, y muchas veces son con personas que exigirán de ellos algo a cambio.
¿Cómo nos trata nuestra buen y amoroso Padre Celestial? ¿Alguna vez has leído en su Palabra algo que diga o insinúe que lo que para nosotros es importante para Él no lo es? ¿Alguna vez te has sentido menospreciado por Él? ¿Alguna vez cuando clamaste a Él llorando, sentiste que Él te dijo: "¡Qué, por eso lloras!"?
Por el contrario, Él llora cuando nosotros lloramos, se alegra cuando nosotros nos alegramos, se identifica con nuestro dolor, y Su Palabra dice que aun tiene contados los cabellos de nuestra cabeza (Mateo 10:30), y si Él presta atención a eso, algo que para nosotros no es importante, ¡cuánta más atención prestará para lo que para nosotros sí es importante, para lo que nos hace llorar, para lo que nos quita el sueño! Así que, cuando vamos a Él cargados por algo, NUNCA nos dirá: "¡Qué, por eso lloras!", sino que nos abrazará, nos consolará y nos guiará de la mano a la salida que Él ya había preparado.
Entonces, si has estado menospreciando los asuntos de tus hijos, corre a tu Padre Celestial, porque Él no te condenará por hacer eso, sino que te abrazará, te consolará y te guiará de la mano a la solución que Él ya había preparado.
¡Espero te haya ayudado!
Para más enseñanzas y consejos para padres, visita los siguientes links:
- No Apagues la Imaginación de tu Hijos: Cuando mis hijos juegan hacen desorden, y aprendí que más importante que ordenarles que ordenen todo es interesarme por lo que hubo en su imaginación.
- Una forma de Maldecir a tus Hijos: Sin darme cuenta, yo estaba atando a mis hijos con mis palabras. No caigas en el mismo error.
- El Poder que Jesus le dio a mi Juan Esteban: Un testimonio de cómo mi Juan Esteban fue libre de pesadillas.
- El Honor de Ser Padre o Madre: Aprende que más que los títulos y logros que puedas adquirir, el ser padre o madre es un gran privilegio y responsabilidad.
- Venciendo el Bullying: Dos consejos que te ayudarán si es que tus hijos sufren de bullying en el colegio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario