miércoles, 16 de agosto de 2017

Dios no te envió ese Mal, sino la Salida

¿Dios te mandó esa enfermedad? ¡No! ¿Dios te mandó esa deuda? ¡No! ¿Dios hizo que tus sueños no sean alcanzados? ¡No! ¿Dios destruyó tu matrimonio? ¡No! Cualquiera que sea el mal por el que pasaste, ¡tu Padre Celestial no fue el causante!

Hay muchas personas que todavía piensan lo contrario, piensan que Dios lo permitió por alguna noble y justa razón. Lo que Dios permite o no, no es una tema muy claro en la Biblia (el que algunos pasajes hablen o lo impliquen, no quiere decir que se deba formar una doctrina de ello). ¡Lo que sí es claro son las muchas herramientas que Él te da para que salgas del problema en el que te encuentras!

Dios no envió ese mal, ¡pero definitivamente no quiere decir que Él no lo puede tornar para tu bien! (Génesis 50:29)

El mal en el que vives vino a ti ya sea por tus malas decisiones, por el mal que en el mundo existe o por el diablo quien es el príncipe de este mundo (Juan 14:30). No vino de Dios. Pero Dios fue fiel porque no permitió que seas atacado con algo que vaya más allá de lo que puedas soportar (1 Corintios 10:13). ¡ÉL NO FUE EL ARQUITECTO DE ESE MAL, SINO EL DE LA SALIDA DENTRO DE ESE MAL!

Así que, ¡no te rindas y busca esa salida! ¡Párate firme en esa promesa de Dios que dice que hay una salida! ¡No estás solo! ¡Esa salida está ahí porque Dios dijo que está ahí! Nuestro Padre es un experto malogrando los planes del diablo. Él te ha prometido que TODA arma que sea haya construido contra ti, NO PROSPERARÁ (Isaías 54:17). No dijo que no prosperará siempre y cuando tú no hayas sido el causante. ¡NO! Así tú hayas sido el único culpable de lo que estás viviendo, ¡esa arma que se levantó contra ti NO PROSPERARÁ!, porque nuestro Padre quiere darte lo que NO te mereces. ¡Ese es su favor inmerecido!

Quizás no puedes ver una solución ahora, quizás no la has visto nunca y por eso mismo piensas que no existe esa solución. Pero no es así. Tu Padre dice que Él fue fiel en poner una salida en tu problema. Y, ¿sabes qué? Esa salida no es para que salgas "con las justas", "raspando", sino ¡para que salgas mucho más bendecido de lo que te nunca te imaginaste! Dentro de ese problema se encuentra tu plataforma para tu bendición, para que vayas al siguiente nivel, para que puedas bendecir a más personas. ¡Tu Padre lo dispuso así en su fidelidad! ¡No te rindas! ¡Sigue adelante, que tu bendición se acerca!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario