lunes, 29 de mayo de 2017

¡Qué maravilloso lunes tuve!

De lunes a viernes normalmente mi día comienza a las 4:30am. Bueno, en realidad a esa hora suena mi despertador. Ya estoy de pie alrededor de las 5am preparando el almuerzo a mis Juanes para su colegio. La dejo a mi esposita dormir.

Después de los respectivos ajetreos mañaneros: "¡Apúrate!, ¡se hace tarde!, ¡toma tu desayuno!, ¡no te demores que quiero evitar el tráfico!", etc., estoy saliendo máximo a las 6:50am (si salgo más de las 7am, el tráfico hace que lleguemos tarde). Después de dejarlos al colegio antes de las 7:30 me dirijo a comprar insumos para el comedor. Normalmente regreso a casa alrededor del medio día.

De 12pm hasta casi las 4pm escribo. Ahora estoy escribiendo la segunda parte de la trilogía de "Gadol en Busca de la verdad", esta segunda parte se llama "La Autojusticación". Después llegan mis Juanes del colegio, y estoy con ellos hasta su hora de dormir que es a las 8pm. En ese tiempo estoy con ellos, hacemos tareas, les doy su cena, y mientras juegan, sigo escribiendo. Mi esposita Cecilia llega del comedor como a las 6pm, y mis Juanes la quieren aprovechar al máximo. Dos o tres veces por semana hacemos Santa Cena en familia antes que duerman.

Así fue hoy mi lunes. Fue un día normal. No hubo nada de "extraordinario". Pero gracias a Dios, pensando en "mi lunes", ¡me di cuenta que fue maravilloso!

Mi Padre me abrió los ojos por un momento y vi cuán bendecido soy por tener a mi esposita Cecilia a mi lado, y a mis hijos Juan Esteban y Juan Pablo conmigo. Me di cuenta que todos estamos sanos. Mi Padre me hizo ver que tengo un lugar propio para vivir, carro, colegio para mis hijos, dos trabajos independientes, y muchos sueños todavía por cumplir. Me di cuenta que pertenezco a la iglesia más maravillosa del mundo: Camino de Vida, y que tengo muchos amigos extraordinarios. Mi Padre me hizo apreciar por un momento mi día "normal", porque en el futuro, estos días serán los que más añoraré.

Sobre todo, mi Padre Celestial me hizo ver que todo esto es gracias a que Él es bueno y no me da lo me merezco sino según su Favor Inmerecido. Me hizo apreciar una vez que soy personado por la sangre de Jesús y aceptado como Su hijo. El cielo es mi futuro, el de mi familia y el de mis amigos.

Realmente ahora puedo decir ¡qué maravilloso lunes tuve!

Oro para que todos los días los pueda ver así.

Y, ¿cómo fue tu lunes?

viernes, 26 de mayo de 2017

Una Obra Maestra Oculta

El secreto del escultor es fijar su concentración en la obra que está dentro de la piedra. La mayoría de nosotros cuando vemos una roca vemos solo eso: una roca, un pedazo de materia sin mucho valor. Pero el escultor pudo ver una obra maestra encerrada dentro de un montón de piedra. ¿Qué es, entonces, esa obra maestra? Es solo lo que quedó después de deshacerse de todo lo que no dejaba verla. Se puede decir, desde cierto punto de vista, el escultor solo liberó la obra de las piedras que la ocultaban.


En tu vida hay una obra maestra prisionera por un montón de piedras. Hay muchas cosas en tu vida que no dejan que se "exhiba" la gran obra que eres. Dios dijo que eres Su obra maestra (Efesios 2:10, "hechura" = obra maestra en Griego). No tienes que crear una obra maestra de tu vida, ¡porque Jesús ya lo hizo por ti! Solo tienes que dejarte sacar por Él las cosas que no dejan verla.

El mal carácter, el enojo, la falta de perdón, falta de sonreír, una mentalidad pobre o mediocre, victimización, etc., son piedras que no dejan ver a la nueva criatura que Jesús creó en ti. Tu Padre Celestial es tu Escultor, y Él sacará todo eso de ti con Su gran amor y gracia, no con condenación y reglas sino amándote y bendiciéndote aun cuando no te lo mereces. Él lo hizo así aun desde el comienzo, y no ha cambiado Su estilo, porque cuando aun eras pecador (¡ya no lo eres por siacaso!, aun si pecas, ¡no lo eres! - pero eso lo vemos en otro blog 😛), ¡Cristo murió por ti! (Romanos 5:8). MIENTRAS MÁS TE LLENES DEL AMOR DE TU PADRE CELESTIAL, MÁS DE ESAS PIEDRAS SE IRÁN y así se podrá aquella obra de arte, esa Obra Maestra, creada en Cristo Jesús para buenas obras.

No tienes que forzar sonreír, porque las sonrisas están ahí dentro de ti. No tienes que forzarte a perdonar, porque el poder para perdonar está ahí dentro de ti. El amor, el gozo, la paz, la benignidad, la bondad, la fidelidad, la paciencia, la mansedumbre y la fuerza de voluntad crecerán como el fruto que es (Gálatas 5:22-23). El Espíritu Santo producirá ese fruto, no tú. Aprenderás que no es cuestión de dejar de hacer lo malo, sino de comenzar a hacer lo bueno, y lo bueno es llenarte del amor de tu Padre Celestial.

Así que, ¡llénate más del amor de tu Padre! ¡Llénate de la gracia de Jesús! ¡Aprende cuánto te ama! Llénate de Su Palabra, de su Presencia y se parte de una buena iglesia, y verás cómo te será más fácil cambiar esas cosas, y la Obra de Arte en ti será vista por todos, y ¡ellos serán bendecidos!

lunes, 22 de mayo de 2017

Actuando Honorablemente ante Dios

No creo que haya alguien que en su sano juicio diga: "No, yo no quiero que Dios me estime como honorable." Todos queremos que Dios diga sobre nosotros: "Jean Paul es digno de honor". ¡Tú pon tu nombre ahí!

¿Cuál es la manera entonces? Solamente recibiendo el sacrificio que Jesús hizo por nosotros. ¡No existe otra manera! Nunca podremos hacer algo tan grandioso como para que Dios diga: "¡Wow, mira lo que hizo él. Este sí es digno de honor!" Nunca podrás sorprender a Dios. Ni siquiera con el estilo de vida más santo que te puedas imaginar, no lo lograrás. Pero si has creído en Jesús, ya estás revestido de Él, así que cuando Dios te ve, Él sí dice: ¡Wow, mira lo que hizo Jesús. Este sí es digno de honor gracias a Jesús! 

En el Antiguo Testamento hubo una persona al que Dios se refirió como "honorable". Este fue Jabes (1 Crónicas 4:9-10). ¿Qué hizo Jabes? Simplemente pidió ser bendecido. Jabes significa tristeza o dolor, pero él rechazó vivir una vida así, rechazó lo que "el destino" le deparó. Él quiso ser bendecido. Esta fue su oración:

"Te ruego que me des tu bendición, que ensanches mi territorio, que tu mano esté conmigo y que me libres del mal, para que no me dañe".
1 Crónicas 9:10

¿Por qué Jabes fue considerado "honorable" si sólo pidió para sí mismo? ¿No debió ser considerado mejor como "egoísta"? Bajo una mentalidad basada en la Ley sí, es decir, una mentalidad donde te tienes que ganar el favor de Dios. Pero con una mentalidad basado en la gracia de Dios, en su Favor Inmerecido, nuestro Padre Celestial lo ve como honorable. Jabes se atrevió a pedir algo que no se merece: ser bendecido por Dios. Porque aun estando en el Antiguo Testamento, cuando Jesús no había muerto por sus pecados, Jabes pidió por aquello que nunca le fue prohibido. No tengo la menor duda que debió de haber habido muchísima gente que seguramente le dijo: "Tú no eres digno de pedirle a Dios que te bendiga, así que no lo hagas". Ellos pensaban según la Ley, y solo se atrevían a pedir algo que pensaban que sí se lo merecían. Pero Jabes no.

En Gálatas 3:17 dice que la Ley no anulaba la promesa de bendición de Dios. No creo que Jabes haya entendido esto, pero sí creo que se atrevió, contra todo pronóstico, a pedirle algo que sabía que no se merecía.

La palabra que se usa en 1 Crónicas 9:9 para "honorable" ("ilustre", en algunas Biblias), es la palabra hebrea Kabad, que quiere decir: pesado. Es decir, CUANDO LE PONES EL PESO QUE SE MERECE AL SACRIFICIO DE JESUS, DIOS TE VE COMO HONORABLE.

En Jeremías 32:40 dice que el pacto eterno que nuestro Padre hace con nosotros es que ¡NO DESISTIRÁ DE HACERNOS BIEN! Esto se cumple con Jesús. ¡Creer esto es darle peso a lo que Jesús hizo por nosotros!

Contrariamente al pensamiento religioso que dice que eres egoísta si sólo pides para ti, vemos que nuestro Padre Celestial piensa distinto.

¿Les estás pidiendo a tu Padre Celestial? ¿Te avergüenza pedirle por una casa, un auto, ir de viaje, tener dinero para tal cosa, etc, y solo te limitas a pedirle por sanidad para alguien, salvación de algún familiar o restauración de la vida de esa personas? ¿Piensas que pedirle para ti es ser egoísta y pedirle por otros te hace santo, y son esas las oraciones que tu Padre sí escucha? Si estás pensando de esa manera, estás equivocado. No estoy diciendo (porque siempre hay alguien que entiende algo que no se dijo) que no pidas por otro; lo que digo es que si te sientes mal por pedirle para ti, estás pensando según la Ley. Estás equivocado.

¿Quieres actuar honorablemente ante Dios? ¡Cree que eres digno de ser bendecido gracias a Jesús! ¡Atrévete a pedirle lo que no te mereces! ¡Atrévete a pedirle de su Favor INMERECIDO! Cuando tu Padre Celestial ve eso, Él piensa: "Aquí hay alguien que le pone más peso al sacrificio de Jesús que a sus propios sacrificios. ¡Él es honorable!"

jueves, 18 de mayo de 2017

Sanidad Divina III: Fe para Ser Sanado


La mayoría no tiene problemas con creer que Dios TIENE PODER para sanar. Lo que les dificulta creer es que Dios QUIERE sanar. Por esa razón, no se atreven a pedir valientemente, confiadamente y osadamente (Hebreos 4:16, Biblia Amplificada).

El leproso de Mateo 8:1-3 ilustra perfectamente este punto porque él se le acercó a Jesús diciendo: "Señor, si quieres, puedes limpiarme". El leproso sabía que Jesús podía sanarlo, pero dudaba si es que Él quería.

Muchos dicen:
- Yo sé que Dios quiere sanarme, PERO primero tengo que aprender algo de esta enfermedad.
- Yo sé que Dios quiere sanarme, PERO tengo que esperar Su tiempo perfecto.
- Yo sé que Dios quiere sanarme, PERO ha permitido esta enfermedad por alguna razón.

Y así uno podría seguir.

La verdad es que ¡DIOS QUIERE SANARTE YA, AHORITA, NO QUIERE QUE TENGAS ESA ENFERMEDAD NI UN SEGUNDO MAS! "Entonces", muchos dicen, "¿por qué no soy sano ya?" Eso lo veremos en otro blog con un poco más de profundidad, pero adelanto que el recibir la sanidad (o cualquier otra bendición de Dios), no depende de Dios, sino de nosotros.

En Romanos 10:17 dice que "la fe viene por el oír de la Palabra de Dios". En el griego original, la palabra "Dios" es en verdad la palabra "Cristo", y esta palabra "Cristo" se refiere a la obra de Jesús de traernos nuevamente a la presencia de Dios para poder disfrutar de Él y Sus bendiciones. Este es el evangelio, la nuevas y buenas noticias. ¡Esta es la Gracia de Dios!

Entonces podemos decir que la fe viene por el oír de la gracia de Dios.

El contexto de Romanos 10:17 confirma esto porque habla acerca de obtener salvación a través de la fe, donde salvación, si bien es cierto se ha limitado a "irse al cielo después morir", su significado va mucho más allá. "Salvación" (soso, en griego) quiere decir prosperidad en todas las áreas de tu vida: espiritual, emocional, en tu cuerpo (¡sanidad!), finanzas y en tus relaciones con otros.

Cuando SEPAS que Jesús QUIERE SANARTE YA (¡en este momento!) SOLO PORQUE ÉL ES BUENO, te acercarás a pedirle sanidad de manera completamente diferente a como seguramente sueles hacerlo. No habrá lastimosos ruegos basados en la incertidumbre que si Él quiere sanarte o no, sino valentía y osadía de tomar lo que te pertenece, sabiendo que ÉL LO QUIERE TAMBIÉN.

Esa confianza estará basada que no estás haciendo nada en contra de Su voluntad, sino, por el contrario, estás haciendo algo que Él desea, porque ha sufrido latigazos por eso (Isaías 53:4-5), porque Él quiere darte lo que hay en su reino (Lucas 12:32), porque Él ha prometido que no desistirá en hacerte bien, y no solo eso, ¡Él se alegra al hacerte bien! (Jeremías 32:40-41).

Por eso el oír, y el oír, y el oír, y el oír del Favor Inmerecido de Dios te dará la fe que necesitas para recibir la sanidad de tu Padre Celestial (y cualquier otra de sus bendiciones). Jesús sabía eso, por eso predicaba las buenas y nuevas noticas del Reino de Dios, y cuando el pueblo escuchaba eso, la fe dentro de ellos crecía para recibir sanidad (Mateo 9:35, Lucas 4:43). En Hechos 14:3-10, Pablo predicaba de la gracia de Dios, y hombre cojo de nacimiento lo oía, y recibió la fe que necesitaba para ser sano gracias a esa palabra.

Una cosa es saber con tu mente de que Dios quiere sanarte, otra cosa es tener la seguridad de ello en tu corazón. Lo primero es conocimiento. Lo segundo, fe (Hebreos 11:1).

Estoy convencido de que Dios está levantando una iglesia que se atreverá a moverse en la sanidad divina basado en la gracia de Dios. ¡La revelación de la Gracia de nuestro Padre Celestial será el fundamento de esto!

"Vuelvo a preguntarles: ¿acaso Dios les da al Espíritu Santo
y hace milagros entre ustedes porque obedecen la ley?
¡Por supuesto que no!
Es porque creen el mensaje que oyeron
acerca de Cristo."
Gálatas 3:5 NTV

¡Espero te haya ayudado!

---------------------

Visita estos links que hablan de sanidad divina para seguir profundizando un poquito más 😃:

sábado, 13 de mayo de 2017

Mi mamá se llama Flor

No, mi mamá no sabe cantar. Como mi pastor Robert dice: "Yo soy libre al cantar porque me voy a cualquier nota en cualquier momento." ¡Ella hace lo mismo! Pero esa voz me despertó innumerables veces con canciones que salían del corazón y llegaban al oído de Dios. Yo la escuchaba y me traía paz. A veces, al despertar, todavía recuerdo esa voz.

Mamá, fuiste tocada por nuestro Padre Celestial y separada para ayudar a muchos. Y realmente pude ver eso en tu vida. Nunca desperdiciaste una oportunidad de compartir lo que Jesús ha hecho contigo a otras personas. ¡Aun sigues con ese fuego! Todavía me animas al ver esa pasión por dar esperanza. Gracias mamá porque fue esa pasión que me dio la confianza a seguir lo que estaba en mi corazón

Me emociona pensar que nuestro Padre no ha acabado contigo todavía, que aun tienes mucho para dar, que todavía hay muchas personas por ser ministradas por ti. Realmente lo mejor está por venir para ti.

Me acuerdo de una palabra que me contaste que Dios te dio: "Tú eres la flor de mi jardín, y cuando te veo, me alegras". No solo tu nombre es Flor, sino que eres La Flor de Su jardín, y siempre lo serás del mío también, porque cuando te veo, me alegras.

Te amo mamá.

¡¡Feliz día!!

Feliz Día a mi Hermosa

¡Feliz día mi amor!

Estoy tan feliz de que mis Juanes te tengan como mamá. Me encanta ver que ellos reciben tu alegría en todo momento. Aun cuando pasas por algún problema, inclusive cuando tú misma fuiste la que te equivocaste, ellos ven que el malestar no te dura mucho. "Bueno, qué importa. ¡Mi Jesús aun está conmigo y me ama!", sueles decir cuando salió mal. Ellos ven eso.  Ellos oyen eso. Ellos reciben eso. Y yo estoy súper feliz por ello.

Eres la alegría de nuestra casa. Cuando no estás en casa, constantemente los Juanes dicen: "¿Y mami? ¿Cuándo va a llegar? ¿Dónde está?", y lo dicen porque tu presencia trae alegría.

Mi corazón descansa tranquilo porque sé que ellos elegirán en el futuro a alguien como tú como esposa. Simplemente sé que no se equivocarán, porque te habrán tenido a ti como modelo a seguir. Ellos dirán inconscientemente: "Yo quiero a alguien como mi mamá".

En la casa te decimos La Hermosa, porque esa es tu característica principal, porque no sólo eres hermosa por fuera sino por dentro. Porque hermoseas todo lo que está a tu alrededor. Todo lo que tocas, todo lo que influencias, las vidas que están cerca de ti, son más bellos, más hermosos, gracias a ti. Hermoseas el ambiente con tu presencia y alegría. Sabes sacar lo mejor de la gente con palabras y acciones llenas de amor, ternura y sencillez.

Muchas veces escucho que te dicen con cariño: "Mi Ceci". Normalmente tus amigas se refieren a ti de esa manera. Pero nosotros, Juan Esteban, Juan Pablo y yo realmente podemos decir que eres nuestra. Tenemos el honor de que el Padre Celestial nos confió a Su Hermosa con nosotros. ¡Padre, enséñanos a cuidarla!

Te amamos amorcito.

¡¡Feliz día de las mamás!!




miércoles, 10 de mayo de 2017

La fuerza para decidir mejor

Tú, lo que eres hoy, como piensas, como reaccionas, como decides, tus expectativas y sueños que tienes, el desánimo o ánimo que sientes, lo negativo o positivo que eres, etc., es el resultado de TODAS LAS DECISIONES que has tomado en toda tu vida. Así que, si no te gusta lo que eres, cambia tus decisiones.

No esperes ser diferente mañana si sigues haciendo hoy lo mismo de siempre. No esperes cambiar bastante mañana si no has cambiado en mucho tus decisiones hoy. Es tonto esperar un mañana diferente haciendo exactamente lo mismo hoy.

Muchos se quejan de su vida. Cuando conversas con ellos siempre escucharás la lista de culpables de por qué son como son. Todos son responsables: el gobierno, la economía, la familia que tuvieron, el jefe que tuvieron, etc., MENOS ELLOS. No se dan cuenta que ellos mismos permitieron ser como son.

Así que, SI QUIERES SER DIFERENTE, COMIENZA A DECIDIR DIFERENTEMENTE.

Pero, ahí está el problema. Eso no es tan fácil.

Si le dices al que quiere bajar de peso: "La solución es muy simple: Solo come saludablemente", seguramente te pondrá una cara que te dirá con sarcasmo: "¿Cómo haces para ser tan inteligente?" Es que normalmente sí sabemos qué hacer o qué no hacer, el problema es que no lo hacemos porque no tenemos la fuerza de voluntad de hacerlo.

Te voy a dar un Tip que estoy seguro te ayudará. LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA QUE DECIDIMOS MAL ES PORQUE NOS LLENAMOS DE MALAS COSAS. No es la única razón, pero definitivamente es la principal.
Lo que dejas que entre en ti, saldrá de ti. 
Si salió de ti, es porque entró en ti.
Examina un mes al azar de tu vida y date cuenta cuánto tiempo has pasado con amigos que no son una buena influencia, cuánto tiempo has pasado en la TV, radio o internet, llenándote así ya sea de cosas que no son buenas o de cosas que no te ayudan a alcanzar tu meta. ¿Qué haces en tus tiempos libres? ¿Qué piensas cuando estás solo? Todo eso es de lo que realmente te has estado llenando. Esa es tu verdadera influencia.

"Pero, ¡este amigo o este programa de TV no tiene nada de malo!" Quizás tengas razón, pero muchas veces no es lo malo que hacemos sino lo bueno que no hacemos. Pregúntate: ¿Este amigo o programa de TV (o lo que sea) contribuye a llevarme a donde quiero ir? Si la respuesta es un NO, entonces lo único que hace es hacerte perder el tiempo para que salgas adelante. Te estás llenando de ocio.

Entonces, este es el Tip: No te preocupes tanto por decidir diferentemente, sino por cambiar tus influencias, porque cuando cambies aquello que te influye, entonces estarás eventualmente cambiando las malas decisiones que tomas.

Cambia tus amistades, deja de ir a ese lugar, deja de mirar ese programa de TV, radio o internet, pasa menos tiempo haciendo aquello que sabes que no contribuye a alcanzar tus sueños, lee más libros, anda a seminarios, toma clases de algo. Esto es empezar a decidir diferentemente. Esto es llenarse de cosas buenas que te darán la fuerza de voluntad de decidir correctamente.

El asistir a la iglesia y ser parte de ella es quizás la mejor decisión que puedas tomar en ese aspecto. No encontrarás gente que ame a Dios, que te anime a ser mejor, que te enseñe la Palabra, que te levanten cuando estés caído, etc., tanto como en la iglesia. ¡Involúcrate cada vez más en tu iglesia y verás como toda tu vida poco a poco cambiará para mejor!

sábado, 6 de mayo de 2017

La Iglesia: El Cielo en la Tierra

Jesús está edificando Su Iglesia (Mateo 16:18). Él ama al mundo (Juan 3:16) pero no está edificando al mundo sino a Su familia, a la Iglesia. Yo creo que no existe otro lugar en la tierra que se parezca más al cielo que la iglesia. ¡De verdad!

Jesús está edificando Su iglesia y lo seguirá haciendo hasta que la iglesia sea el lugar más atractivo en la tierra (Isaías 2:2-3). ¡Yo no dejaré de ser parte de eso!

Es cierto que muchos actualmente mal representan la iglesia, y lo han hecho durante la historia, pero esos errores no son de Jesús sino de los integrantes de la iglesia. Justamente por eso Jesús la está edificando, ¡porque necesita ser edificada! Jesús no vino por los perfectos sino por los pecadores (Mateo 9:13). Cuando uno comienza a venir a la iglesia no es perfecto automáticamente (solo su espíritu, pero eso es otro tema), sino que entra en un proceso de perfeccionamiento (Filipenses 1:6). Así que no hay que asumir que porque uno está yendo a la iglesia, debería haber cambiado YA. Está en un proceso. ¡Estamos en un proceso!

Cuando yo voy a mi iglesia Camino de Vida, siento que entro a otro mundo. Es como si fuera un mundo dentro de otro mundo. Así como cuando Peter, Susan, Edmund y Lucy Pevensi entraron al mundo de Narnia a través del ropero, yo siento que entro al cielo en la tierra cuando paso por las puertas de entrada de mi iglesia.

Es mundo diferente, en donde encuentras sonrisas, atención, hospitalidad y amabilidad. Ahí no nos creemos superiores a los demás, sino que existe pasión por servir a otros. No aparentamos perfección, sino que puedes ver autenticidad. Nadie pretende "haber llegado", sino que reconocemos que estamos en un proceso. Ahí existe la libertad de llegar tal como uno es, porque sabemos que nadie nos condenará. No se nos exige a dar dinero ni a servir, sino que somos animados con el ejemplo que vemos por todas partes, y sobre todo, con los resultados: vidas cambiadas por doquier.

¿Todos tienen esas características? NO, pero un lugar con esas características (¡y faltan aun muchas más!), dudo que la encuentres en otro lugar. ¿Que somos perfectos? NO. Somos una familia, y ninguna familia es perfecta.

Yo sé que el cielo debe ser muchísimo mejor, pero aquí en la tierra es el lugar más parecido.

Jesús está perfeccionando toda Su iglesia en todo el mundo. Poco a poco se hace más atractiva a la gente porque pueden encontrar algo que el mundo necesita urgentemente: ESPERANZA. En el mundo experimentamos aflicción (Juan 16:33), pero tenemos la esperanza que no estamos solos sino que nuestro Padre está con nosotros.

Si no estás yendo a una iglesia, ¡te animo que busques una! No busques una perfecta, porque no la encontrarás; y si la encuentras, no vayas a ella porque la malograrás 😊. Pídele al Padre Celestial que te muestre una, y ¡Él te la mostrará!

viernes, 5 de mayo de 2017

Soy un Gran Escritor

¿Cuál fue tu reacción al leer ese título? Para muchos, estoy seguro que fue: "Y este, ¿qué se cree?", o quizás, "ya se le subió a la cabeza lo de escribir libros". Sabes, he estado orando y sentí hacerlo así a propósito.

Esa reacción no vino de mi, sino de ti. Yo no he creado esa reacción, sino tú mismo.

¿Cómo se llama esa reacción? Puede ser que sea envidia, cólera, celos, frustración. Y la razón principal (no la única) por la cual está ahí esa mala emoción es debido a las cosas de las que te has estado alimentando, es decir, aquello que has permitido que influencie en tu vida.

Hay otros que al leer el título se alegraron por mí, y otros que quizás dijeron: "¡Sí, yo voy a creer lo mismo con él", porque saben que todavía no soy ese gran escritor pero creen lo mejor conmigo.

Como dije, yo no soy el causante de esas reacciones, porque ellas estuvieron ahí todo el tiempo. Esa misma reacción, o quizás una parecida, hubiera salido con otra situación: que a tu compañero de trabajo lo asciendan y a ti no, que tu líder reconozca el esfuerzo públicamente de algún compañero tuyo pero no a ti, que todo lo bueno siempre le sucede a ese que piensas que no se lo merece y a ti solo te sigue "la nube negra", etc.

¿Tú te alegras por las bendiciones de los demás o te da envidia? ¿Lloras con los que lloran o te alegras porque "por fin recibieron lo que se merecieron"?

Hay una buena noticia: ¡Puedes cambiar!

En Lucas 15:11-32, en la conocida parábola del hijo pródigo (si no la conoces, ¡léela!), el padre de familia sale de la fiesta en homenaje a su hijo que había regresado para ROGARLE a su hijo mayor que también entre para que disfrute de la fiesta (así es, ¡LE ROGÓ!), y que celebre a su hermano que se encontraba bien.

¡Tú Padre Celestial no está enojado contigo porque no celebras a las bendiciones de los demás sino que te anima a que te alegres con él/ella por lo que le pasó! ¡TÚ TAMBIÉN PUEDES DISFRUTAR DE LA FIESTA! ¡Es tu decisión!

Esos pensamientos que dicen que es injusto, que por qué a él, que por qué no a mi, etc., están ahí porque los has alimentado con personas mal agradecidas, chismes, malos programas de TV, radio o internet, etc. ¿Cuál es la solución? ¡Deja que esos pensamientos se mueran de hambre! ¡Deja de alimentarlos con lo mismo! Y comienza a alimentarte de cosas positivas: personas agradecidas y positivas, buenos programas de TV, radio o internet, pero sobretodo, de la Palabra de Dios, Su Presencia y Su Iglesia. Veras que, CON EL TIEMPO, tus reacciones cambiarán, empezarás a alegrarte de corazón con aquel que recibe aquello que quisiste, llorarás con lágrimas reales con aquellos que lloran, y la gratitud simplemente saldrá de ti. ¡Serás feliz de verdad!