jueves, 13 de julio de 2017

¡Solo por dos horas!


La primera parada del avión cuando viajamos a EEUU de vacaciones fue en el gigantesco aeropuerto de Atlanta. Sólo teníamos dos horas para llegar a nuestra conexión, pero primero teníamos que pasar por migraciones y luego ir al otro extremo del aeropuerto. ¡Hubiésemos perdido la conexión si es que no se hubiese atrasado el vuelo!

La próxima vez que tenga que parar en ese aeropuerto por dos horas ya sé lo que haré. Llevaré ropa para cambiarme, iré al baño a ducharme con toallas húmedas, tendré listo en qué restaurante comeré, me compraré varios cafés porque no quiero quedarme dormido y perder el vuelo, rentaré un carro, compraré ropa nueva, reservaré una habitación de hotel, tendré listos mis entradas al cine y a algún parque de diversiones para la espera, llevaré cuatro o cinco libros para no aburrirme, y me aseguraré de tener el celular cargado y con línea para llamar a mis amigos y familiares.

Exagerado, ¿no?

"¿Por qué tanta cosa si es solo dos horas de espera?", seguro te estás preguntando. Además, el aeropuerto de Atlanta no es mi destino, sino que solo pasaré UN RATITO por ahí. Toda esa preparación se entenderá necesaria para el destino, no para la parada.

MUCHOS HACEMOS EXACTAMENTE LO MISMO CON ESTA VIDA, LA CUAL NO ES MAS QUE UNA PARADA, NO NUESTRO DESTINO FINAL.

Piénsalo. ¡TODAS tus preocupaciones son acerca de esta vida! Nos sobre preocupamos por las cosas de esta vida y no por las eternas. Tenemos nuestra mirada en las cosas que pertenecen a esta vida, la cual es como el vapor (Santiago 4:14), no dura mucho, en un momento está, pero en el siguiente desapareció, en lugar de poner nuestra mirada en el Cielo.

Si aprendemos a vivir con la perspectiva de que estamos de aquí solo de pasada, aprenderemos a vivir despreocupados y confiados en Dios. Dejaremos de sobre preocuparnos y estrenarnos por la comida, el vestido, la vivienda, la moda, el trabajo, el qué dirán, viajo o no, etc., porque nos daremos cuenta que todo eso es sobre esta vida. ¡Todo esto es para "las dos horas" que estaremos aquí! ¡Todo esto para este "ratito"! En cambio, si ponemos nuestra mirada en el Cielo, le empezaremos a dar la importancia debida a las cosas eternas: perdonar, amar, la unidad, ayudar a otros, decirle lo mucho que te importa esa persona, la adoración, la Palabra, tu tiempo familiar. ¡Es ahí cuando la verdadera paz y gozo gobernará nuestros pensamientos en todo momento!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario