sábado, 16 de diciembre de 2017

Navidad: La respuesta en forma de semilla


¿Qué es lo que te gustaría recibir como respuesta de oración si estás pasando por una grave enfermedad? Pues, ¡un milagro!, ¡que de repente, en un abrir y cerrar de ojos, sea sanado! Creo que eso sería lo que te gustaría recibir si eres como la mayoría de nosotros, ¿no? Pero, ¿qué es lo que normalmente se recibe? Un proceso, una semilla que hay que cultivar, algo pequeño que tenemos que cuidar para que crezca de a pocos.

Lo mismo es si, por ejemplo, estás pasando por una crisis matrimonial. ¡Todos quisiéramos que, de repente, todo sea solucionado, y ya vivir ese matrimonio de ensueño! Pero, ¿qué es lo que normalmente se recibe como respuesta a nuestra oración? Un proceso, una semilla que hay que cultivar, algo pequeño que tenemos que cuidar para que crezca de a pocos.

Ser libre de una adicción, salir de esa deuda, que se solucione ese problema familiar, etc., normalmente son oraciones que nuestro Padre Celestial nos contesta pero de a pocos, utilizando lo poco que hay en nuestras manos, llevándonos de la mano a través de un proceso, siendo fieles en lo poco y recibiendo cada vez más, de gloria en gloria y de victoria en victoria.

¿Qué hizo nuestro Padre para salvar a toda la humanidad? ¿Envió a Superman, a Gokú, a Iroman, o algún ángel? No. Nuestro Padre envió a un bebé. Era el Salvador del mundo pero en forma de niño. Era una semilla que tenía que crecer y pasar por un proceso. Nuestro Salvador fue fiel en lo poco y se le dio más, y luego siguió siendo fiel hasta la muerte y heredó la gloria eterna.

Quizás estás pasando por un momento difícil en algún área de tu vida y estás orando por una solución. Sabes, lo más probable es que tu Padre Celestial ya ha comenzado a contestarte, pero como esa respuesta tiene "forma de bebé", seguro que no te has dado cuenta, y quizás te estás desesperando y pensando que Él no te ha escuchado. Pero no fue así.

¡Abre los ojos y mira! ¡Más que seguro que la respuesta ya está a tu alrededor! Deja de esperar ese "milagro", y busca, más bien, la semilla de ese milagro. Aprende a buscar lo extraordinario en lo ordinario.

¿Tú crees que nuestro Padre Celestial RECIÉN hace algo al respecto cuando le pides ayuda? Si crees eso, ¡te equivocas! ¡Él ya hizo algo desde antes de la fundación del mundo, el camino ya está preparado, NADA lo sorprende! Pídele ayuda para que puedas ver lo que Él ya está haciendo, y sabiduría y fuerzas para pasar por ese proceso hacia tu victoria.

¡Espero te haya ayudado!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario